Actividad 2.
Espiración lenta prolongada.
Técnica pasiva donde se ejerce una presión toracoabdominal lenta justo al final de la espiración espontánea buscando llegar hasta el volumen residual. Se busca disminuir algunos síntomas respiratorios de obstrucción bronquial por secreciones acumuladas en las vías respiratorias medias. Se utiliza en lactantes, personas no colaboradoras y en aquellos con obstrucción bronquial leve o moderada.
Las contraindicaciones absolutas de esta técnica son el reflujo gastro-sofágico patológico sin tratamiento, cirugía en la zona. Mientras que, las contraindicaciones relativas son pacientes quemados de tórax, procesos neoplásico en la zona de aplicación, con bronquiolitis aguda, entre otros.
Esta técnica se realiza colocando las manos bajo la horquilla esternal y bajo el reborde costal. Se observa el ciclo respiratorio para identificar la espiración para aplicar la presión en el momento final de esta sin producir aceleración del flujo espiratorio. Se mantiene por 2 a 3 ciclos respiratorios.
La compresión del tórax debe seguir la dirección cráneo-caudal y la presión del abdomen debe ser contraria a la del tórax.
Espiración lenta total con glotis abierta.
Técnica que permitir una desobstrucción bronquial distal, puesto que, trata de movilizar las secreciones desde las vías aéreas medias hasta las más centrales. Esta indicado en pacientes adultos, colaboradores y con patologías agudas y/o crónicas que cursa con broncorrea o dificultad para expectorar, pacientes con broquiectasias e hipersecreción independiente de su etiología.
Esta técnica esta contraindicada en paciente que cursa con alteración de la ventilación y/o perfusión en decúbito infra lateral, con incapacidad de adoptar y/o mantener la postura decúbito lateral, episodios de hemoptisis, inestabilidad hemodinámica y/o alteración de conciencia que impida cooperación.
Para esta técnica se coloca al paciente en decúbito lateral buscando que el pulmón afectado se el de abajo. El paciente colocará su boquilla entre sus dientes para posteriormente realizar espiraciones lentas y prolongadas de forma activa, buscando el volumen residual. El fisioterapeuta presionara el abdomen del paciente en sentido craneal mientras que el tórax seria presionado hacia la camilla junto con el movimiento costal de la espiración. Se realizará durante dos o tres ciclos para al final del último ciclo se le pida al paciente que tosa.
Presión y descompresión.
Se trata de aplicar compresiones manuales sobre el tórax del paciente en la fase espiratoria para después realizar una descompresión rápida al inicio de la inspiración. Esta técnica busca facilitar una respiración activa y profunda, así como, favorecer un mayor ingreso del volumen respiratorio. Consiste en colocar el paciente en decúbito supino o lateral de modo que el fisioterapeuta pueda colocar sus manos sobre el área y efectuar una compresión durante la fase espiratoria para retirarla de forma rápida. Debe ser ejecutado en ciclos pero con pausas intermedias. Esta contraindicado en pacientes con fracturas de la parrilla costal, prematuros, trombocitopenia, osteoporosis e inestabilidad clínica.
Bloqueos torácicos.
Se busca la distribución del flujo aéreo en el árbol bronquial hacia zonas hipoventiladas, además, de potencializar la musculatura respiratoria, para que esto sea posible se realiza la aplicación de una compresión sobre la zona del tórax que busquemos tratar. Esta técnica desvía el aire hacia aquellas zonas hipoventiladas para aumentar su flujo y niveles de oxigeno, lo que favorece el cumplimiento de sus funciones.
Se realiza de 3 a 6 ciclos respiratorios manteniendo una presión uniforme de las manos en todo momento del ciclo respiratorio.
Drenaje autógeno/ autógeno asistido.
Técnica de depuración que busca la movilización de secreciones de las vías respiratorias más pequeñas a las más grandes con el fin de expulsarlas del sistema. Estas movilizaciones recolectan las secreciones desde las vías aéreas medias y/o distales mediante el aumento del flujo respiratorio todo esto con el objetivo de evitar que las secreciones causen el colapso prematuro de la vía aérea o excesivos golpes de tos.
Esta técnica consta de tres fases cuyo tiempo dedicado será dependiendo de la localización de las secreciones, primero se busca el despegue de la mucosidad más profunda para esto se inicia inspirando poca cantidad de aire por nariz y espirándolo por la boca a una velocidad lenta y controlada. Posteriormente, se continúa inspirando mayor cantidad de aire por nariz, pero sin llegar a ser una inspiración máxima, y se espira por la boca a una velocidad intermedia sin llegar a echar todo el aire por completo esto para acumular las secreciones desde vía de menor a mayor diámetro. Por último se termina inspirando la mayor cantidad de aire posible y espirándolo a gran velocidad para la eliminación de estas secreciones.
El paciente puede ser colaborador o no, ya que, en ellos es posible la realización del drenaje autógeno asistido. Esta técnica adaptada para niños, lactantes o pacientes no colaboradores consiste en colocar al paciente en decúbito supino con la cabeza levantada en un ángulo no mayor a 45°. Las manos rodean la caja torácica en una compresión espiratoria bimanual sobre ambos hemitórax que se disminuye de forma progresiva para permitir que ventilaciones a volúmenes pulmonares más altos y con ello lograr el objetivo de la técnica. Esto será durante 2 a 3 respiraciones controladas hasta el volumen residual.
Esta indicado en paciente adulto con patología aguda/crónica que cursa con broncorrea o dificultad para expectorar y altamente indicado en aquellos pacientes que padecen de bronquiectasias e hipersecreción. Esta técnica no puede realizarse en pacientes que estén cursando un episodio de hemoptisis grave o con inestabilidad hemodinámica.
Suspiro dirigido.
Esta es una técnica de expansión pulmonar que busca una redistribución del volumen e incentivar la expansión del segmento al que se le aplica la resistencia y mejorar la respiración de tipo diafragmático abdominal. El paciente se encontrará en decúbito supino. Se colora una mano en la zona a donde queremos expandir, para eso hay que pedirle al paciente que respire de forma normal para que en la inspiración pedirle que intente llevar al aire a la zona donde se encuentra nuestra mano.
Referencias.
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Jiménez, I. (S. F.). Espiración lenta prolongada - técnicas de fisioterapia respiratoria para niños y bebés. Fisioonline. https://www.fisioterapia-online.com/videos/espiracion-lenta-prolongada-tecnicas-de-fisioterapia-respiratoria-para-ninos-y-bebes
Fernandez Rosa, L., & Carrion Otero, O. (Eds.). (2019). Patologia Medico-Quirurgica Para Fisioterapeutas:
Traumatologia Y Ortopedia, Reumatologia, Endocrinologia, Aparato Digestivo, Ginecologia Y Obstetricia,
Nefrologia Y Sistema Genitouninario, Dermatologia. Elsevier.
Ricardo A., Gonzalo R., Carlos C., Daniel A., Karen R. (2018). Guía de Técnicas Kinésicas Manuales Respiratorias
de Permeabilización Bronquial[Archivo PDF]. Universidad San Sebastian.
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